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Un día en que nada me conformaba y andaba frotando mi ingle contra las paredes decidí que debía acabar con ese sufrimiento, junte todo el dinero que pude, ahorros que tenia para mis campamentos de verano y cosas por el estilo, y me dirigí al kiosco decidido a abordarla aunque no sabia muy bien que diría. No bien entre, me paralize, estaba vestida con un top blanco, Sin contarlo tomo el dinero y lo guardo en su cartera y acepto sexo por dinero Jamas he visto tanta carne, tanta piel increiblemente blanca y suave como en la entrepierna de esta super mujer la folle con muchas ganas ame ese dia.